lunes, 2 de junio de 2008

Derechos humanos, tan mencionados como infringidos



Hoy se habla tanto de los derechos humanos como nunca antes en la historia precisamente porque en diversas naciones se violan fría y calculadamente, institucional y legalmente, también como nunca antes en la historia.

Para ilustrar lo anterior, basta con hacer referencia al reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de nuestro país, con respecto a la violación de las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho por parte del gobernador de Puebla, Mario Marín. Este hecho que ha sido calificado como una exoneración infame, por algunos medios impresos críticos como el semanario Proceso, que en un texto firmado por el reportero Jorge Carrasco Araizaga, en el número correspondiente al 2 de diciembre, menciona que “con esta resolución se desactivó la acusación en contra del mandatario de Puebla, en el sentido de que protegía las redes de pederastia y pornografía infantil descritas por Cacho en su libro “Los demonios del Edén”.

En este vergonzoso caso de impunidad y protección a un representante del pueblo que ejerce el poder para privilegiar a empresarios como Kamel Nacif, involucrado en las violaciones a los derechos de varios infantes y de coartar deliberadamente la libertad de expresión de una periodista, vemos como las instituciones del Estado están corrompidas por el actuar de ciertos funcionarios públicos.

La creación de nuevos foros sobre derechos humanos, dentro y fuera del ámbito gubernamental, simboliza tanto un fenómeno esperanzador y una invitación a la congruencia.

¿Qué son los derechos humanos?

El profesor de posgrado de la Universidad Iberoamericana, Eduardo Garza Cuellar, promotor del desarrollo organizacional y humano, comenta que “desde el punto de vista filosófico los derechos humanos se relacionan directamente con los valores: si algo es valioso y perfecciona la naturaleza humana, se puede considerar que se tiene derecho natural a acceder a ello”.

Cada valor corresponde a un derecho humano determinado, así por ejemplo, al hablar de valores como la vitalidad, la verdad y la justicia podemos identificar derechos humanos correspondientes como el derecho a la vida, la educación y el trato social justo.

De ahí también que las declaraciones internacionales de los derechos humanos puedan ser vistas como un reconocimiento social y cultural de los valores.

Los valores de tipo trascendente como el bien, la verdad y la justicia que en su caso permiten formas más humanas de convivencia, no se agotan al ser compartidos sino que se multiplican y requieren de la comunicación para ser descubiertos.

Para el filósofo español Fernando Savater, la existencia de los derechos humanos se basa en el presupuesto de que los individuos “nos parecemos más que nuestras culturas y nuestras formas de organización social, por ello se quiere establecer un mínimo común denominador normativo a partir del cual pueda irse armonizando esa pequeña parte que nos hace dispares, antagónicos y a menudo enemigos”.

Por su parte, otro pensador y politólogo contemporáneo, Norberto Bobbio en su libro “la edad de los derechos”, argumenta que éstos “son un expediente para aliviar los males sociales de los hombres y para intentar asegurar el disfrute mínimo de algunas ventajas, se trata de una conquista histórica, no del descubrimiento de una verdad eterna, como cualquier otro logro fruto del devenir histórico, revelan en su perfil las circunstancias culturales que los hicieron posibles y van experimentando mutaciones de acuerdo con el cambio de éstas”.


Derechos humanos en Hidalgo

En 2007, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos cumplió quince años. Como parte de la celebración se imprimió un sello postal alusivo a este aniversario. Que la comisión sea una quinceañera no significa que tenga un trabajo consolidado en la promoción y defensa de los derechos humanos. Así lo considera el maestro Alfredo Alcalá, miembro de la Academia Hidalguense de los Derechos Humanos (ACADERH): “La comisión tiene un papel simple y llanamente “aceptable” pero no se ve compromiso a la difusión de los derechos humanos. Es decir, cumple “formalmente” con su trabajo, a pesar de que las carencias de Hidalgo van más allá de la formalidad. Nunca vemos que los representantes de la CEDH hagan un verdadero trabajo en las comunidades rurales de Hidalgo, que es donde más se violentan los derechos de las personas. Para defender los derechos humanos, primero se deben conocer. Nosotros hemos impartido talleres en diversas comunidades y te puedo decir que hay desconocimiento de cuáles son los derechos fundamentales. Promover qué son los derechos y crear una cultura de la denuncia sería, para Hidalgo, el primer gran paso”.

La propia Comisión ha difundido que su tarea consiste en proveer y mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una situación de justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar realmente de todos sus derechos. El bienestar común supone que el poder público debe hacer todo lo necesario para que, de manera paulatina, sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discriminación.

La anterior, es una difícil tarea en un estado como Hidalgo, que sigue inmerso dentro de un esquema de atraso, y que históricamente ha mantenido altos niveles de pobreza extrema y de alta marginación. Todo ello no sólo se ha traducido en grandes y hondas brechas de desarrollo y desigualdad que han derivado en dinámicas de discriminación, exclusión de oportunidades y vulnerabilidad de vastos sectores de la población.

Continúa el también politólogo Alfredo Alcalá: “La pobreza en Hidalgo no sólo ha sido de carácter económico sino que también ha repercutido en los ámbitos social y político (…) En Hidalgo la pobreza, y las practicas políticas que la han acompañado, han sido un obstáculo en la construcción de ciudadanía y la generación de una sociedad más justa y equitativa”.

En datos oficiales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sobre el cumplimiento de garantías de acceso a derechos sociales en 2007, nuestro estado está situado en los últimos lugares del país: Satisfacer el derecho a la educación (lugar 28), a la salud (lugar 28), a la seguridad social (lugar 28), índice de marginación (lugar 28), viviendas con servicios públicos (lugar 28), población con ingresos bajos (lugar 28), escolaridad promedio: 6.6 (lugar 24), población con instrucción media superior (lugar 26).

¿Cómo traducir estos últimos lugares que distinguen a Hidalgo? “Los datos anteriores —contesta el maestro Alcalá— nos muestran que se carecen de estrategias eficaces que permita el pleno establecimiento de los derechos humanos en el estado. Para establecer estas políticas públicas se requiere una nueva relación gobierno y sociedad, mediante el esfuerzo y la voluntad política del gobierno, instituciones, asociaciones civiles y ciudadanos, bajo un esquema de corresponsabilidad”.

Desde 1950, la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados y organizaciones interesadas a que el 10 de diciembre observaran el Día de los Derechos Humanos.

A más de un lustro — y como un acto inédito puesto que nunca antes se había hecho un diagnóstico de derechos humanos en Hidalgo— hoy lunes la ACADERH presentará el libro-agenda “Carta Hidalguense de Derechos Humanos. Agenda Desca”, a las 18 horas en la Fundación “Arturo Herrera Cabañas”. Esta acción se suma a otras que ha emprendido esta OSC en su primer año de vida, y que apuntan a un mismo objetivo “proponer un nuevo enfoque en el que se incluyan y garanticen los derechos humanos fundamentales de los hidalguenses en la agenda de gobierno”.
Alcalá Montaño, responsable de la Comisión de Organización del ACADERH advierte un camino difícil en este cometido: “Todavía no están las condiciones que permitan un establecimiento de los derechos humanos en Hidalgo, sobre todo porque un alto porcentaje de hidalguenses viven en un entorno rural, que es dónde más desconocimiento hay sobre este tema y donde más desencanto hay de las autoridades que nos gobiernan”.


RECUADROS

1. Recluido en el Centro de Readaptación Social de Pachuca, cumpliendo una condena de 50 años por un crimen que no cometió, Alfonso Martín del Campo Dodd ha visto como desde el año 2002, el Gobierno mexicano ha incumplido la recomendación hecha por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en contra del Estado de México por los actos de intensos tortura de los que fue víctima, a manos de diez agentes de la policía judicial del Distrito Federal para obligarle a firmar una declaración autoinculpatorio.
• Fuente: Agencia informativa “Desde Abajo”.


2. En los recientes años mujeres han denunciado en medios locales acoso o violación sexual donde han señalado como agresores a Francisco Xavier Berganza (actual senador perredista) José Arturo Sosa Echeverría (coordinador jurídico del IEE) y a policías ministeriales en Tepeji.


3. El sacerdote José Barón Larios es el personaje hidalguense icono de la defensa de los derechos humanos de los indígenas. Ha realizado diversos foros sobre cultura indígena, derechos humanos y sociología. Es un comprometido practicante de la Teología de la Liberación en la Huasteca.

No hay comentarios: